Encuesta de Mitofsky para El Economista revela los siguientes aspectos clave sobre la aprobación de la presidenta Claudia Sheinbaum al llegar a su primer trimestre de gobierno.
La presidenta Claudia Sheinbaum cuenta con un 64% de aprobación nacional promedio, mientras que el desacuerdo alcanza el 35.5%. Este resultado representa un ligero incremento respecto a los meses anteriores (62% en octubre y 63% en noviembre).
La aprobación varía según el género: 64.8% entre hombres y 63.3% entre mujeres.
Por grupos de edad, el rango de 18 a 29 años muestra un acuerdo del 62.3%, mientras que los mayores de 50 años alcanzan un 62.8%.
Las regiones con mayor aprobación son el Sur/Península (69.9%) y el Noroeste (68.2%), mientras que el Bajío/Occidente registra el nivel más bajo (54.7%).
Los encuestados con nivel educativo de preparatoria o inferior expresan un mayor apoyo (67.6%), en comparación con aquellos con estudios universitarios o superiores (50.1%).
Los empleados presentan el mayor nivel de acuerdo (72.4%), seguidos por comerciantes (66.7%). Los niveles más bajos corresponden a desempleados (43.8%) y profesionistas (47.6%).
Los estados con mayor aprobación son Oaxaca (78.6%) y Quintana Roo (74.7%), mientras que los niveles más bajos se encuentran en Guanajuato (52.2%) y Jalisco (49.1%).
Comparación Histórica:
Comparada con los primeros trimestres de los últimos siete presidentes, la aprobación de Sheinbaum (64%) está por debajo de Vicente Fox (69.7%) y Andrés Manuel López Obrador (67.1%), pero por encima de Enrique Peña Nieto (52.5%) y Ernesto Zedillo (42%).
Percepción del Rumbo del País:
Un 53.9% considera que el país va en el rumbo correcto, superando los registros iniciales de los últimos cinco presidentes, excepto Fox.
Expectativas de Gobierno:
Un 46.4% de los encuestados cree que el gobierno de Sheinbaum será mejor que el de López Obrador, mientras que el 26.9% opina que será igual y el 23.2% lo percibe como peor.
Este análisis muestra un respaldo general significativo hacia la presidenta, aunque con variaciones importantes según grupo demográfico, región y ocupación. La percepción de estabilidad en el rumbo del país y las expectativas positivas sobre su gobierno destacan como elementos clave.